En la infancia, cada nuevo día el mundo está por inventar, jugamos para entender y aprender cómo funciona la vida, explorando maneras de relacionarnos con el entorno y con quienes nos rodean, descubriendo nuestra propia manera de estar en el mundo. A veces, en las personas adultas esta capacidad va mermando y perdiendo protagonismo en sus vidas. Quizás si recuperamos esta frescura podamos incorporar a nuestros encuentros eróticos esta actitud de descubrir algo nuevo cada vez. Cuando jugamos ponemos en marcha la fantasía y la imaginación y, de esta manera ampliamos horizontes, más que seguir un guion predeterminado, yo puedo ir descubriendo nuevos caminos que se van haciendo al andar.
Según M.S. Brown y C. Vaughan: “Los seres humanos somos la especie animal que más juega. Estamos hechos para jugar y nos hacemos jugando. Cuando jugamos manifestamos la expresión más pura de nuestra humanidad, la expresión más auténtica de nuestra individualidad. No es de extrañar, pues, que los momentos en que más vivos nos sentimos y que acaban convirtiéndose en nuestros mejores recuerdos sean los momentos en los que jugamos.”
El hecho de jugar está íntimamente relacionado con el aprendizaje y el placer, y es la base de cualquier arte. Amar es un arte, y esto significa que podemos poner cuidado y empeño para desarrollarlo: el juego de los amantes es un espacio privilegiado para poner en común lo más propio de cada una, favoreciendo la complicidad y el disfrute compartido.
Mantener activa la capacidad de jugar nos mantiene conectados con la alegría de vivir, con el entusiasmo y renueva nuestro interés por la vida. Además, jugando ponemos en marcha y ejercitamos la comunicación con los demás y nos facilita conocernos un poco más. El conocimiento de mí, de mi cuerpo, de mis deseos, de mis placeres… es de los tesoros más valiosos que puedo aportar en mis encuentros eróticos y amorosos, nutriéndolos y haciéndolos más satisfactorios.
Cultivar la actitud lúdica en nuestros encuentros puede aumentar nuestra flexibilidad, empatía y escucha, habilidades que posibilitan comunicarnos de una forma más auténtica y facilitadora.
Cuando jugamos perdemos la noción del tiempo y al igual que cuando meditamos, las preocupaciones por lo que sucederá o el recuerdo de lo que no ha sido, por un momento se alejan y nos conectamos plenamente con el presente, con el aquí y ahora. Esto hace que podamos sumergirnos en la experiencia erótica desde la consciencia y la presencia plena.
Jugar resulta un estímulo constante de la curiosidad que me facilita afrontar nuevos retos y reinventarme constantemente. También pone en marcha la creatividad y la imaginación, al experimentar situaciones novedosas y aprender de ellas desde la seguridad, puedo luego llevar esos aprendizajes a otros encuentros. Podemos crear unas posibilidades que antes no existían, encontrar soluciones a posibles dificultades, inventar mis propios recursos para encender la chispa de nuevos deseos…
En este taller vamos a poner el foco en conectar con nuestra capacidad lúdica como vía para tomar conciencia de mi cuerpo, percibiéndome en el momento presente, aquí y ahora, conectando con el placer a través del juego y del encuentro conmigo y con la otra persona. Escuchar el lenguaje del cuerpo hace posible entrar en contacto con lo que realmente deseo en este preciso instante; abriendo un camino de autoconocimiento y aceptación de mí misma, de mí mismo, y brindándome la posibilidad de expresarme y comunicarme desde ahí.
Conectar con el momento presente, a través de la respiración, del movimiento, del tacto, del juego, me facilita reapropiarme de mi cuerpo, conocerlo, descubrirlo y sintonizar con aquello que justamente ahora me apetece, sea en soledad o en la interacción con el otro, con la otra.
Hay quien dice que dejar de jugar es empezar a morir… ¡cultivemos el goce de vivir, jugando!
Este taller va dirigido a mujeres y hombres que quieran conocerse un poco más y habitar su cuerpo desde el placer. No es necesario tener ningún conocimiento ni experiencia previos.
El trabajo será vivencial, mediante dinámicas corporales que, a través de las sensaciones, faciliten la exploración de mi sexualidad y mi erótica; siempre en un ambiente cuidado y acompañado que respeta los valores y ritmos individuales y grupales.
Objetivos:
Potenciar la capacidad lúdica y de encuentro placentero a través del juego.
Posibilitar el encuentro entre mujeres y hombres en un espacio amable que facilite la comprensión, los cuidados y la convivencia entre los sexos.
Facilitar herramientas para el cultivo de la sexualidad y la erótica.
Horarios:
Viernes
16
17.30h llegada y acogida
19h presentación
20h cena
21h introducción al taller
Sábado
17
9.00 desayuno
10.00 a 14.00 taller
14.15 almuerzo
16.00- 20.00h taller
21.00 cena
Domingo
18
9.00 desayuno
10.00 a 14.00 taller
14.15 almuerzo
APORTACION 210€. El precio incluye:
El curso completo
Alojamiento compartido en auténticas yurtas mongolas de 4 y 6 plazas, muy sencillas y rústicas, ideales para conectarnos con la naturaleza que nos rodea.
Comida ecológica vegetariana, basada en la fusión de la dieta mediterránea con los principios de la macrobiótica. Las verduras y frutas son de temporada y de nuestra huerta o locales en la medida de lo posible.
Uso de los espacios comunes de la finca: zonas de sombra, terraza descubierta con vistas al Estrecho
Plazas limitadas.
Para inscripciones, preguntas o más información contáctanos en lasemillabolonia@gmail.com
Me licencié en Psicología, pero antes de terminar estos estudios ya tenía claro que lo que de verdad me interesaba era la Sexología, así que me formé en este campo (en el Instituto Andaluz de Sexología y Psicología), centrándome en el ámbito educativo y trabajando con distintos tipos de grupos, interesándome especialmente el trabajo con mujeres.
El embarazo y nacimiento de mi primera hija fue para mí un hito vital transformador. Esto me llevó a profundizar en la sexualidad femenina durante el embarazo, parto, puerperio y crianza; y me interesé por el acompañamiento a mujeres inmersas en esos procesos vitales, aunque mi deriva me fue llevando por otros caminos. La crianza de mis hijas me llevó a formarme en educación activa, no directiva (Rebeca y Mauricio Wild) y a formar parte en la creación de un proyecto educativo. Posteriormente, la formación en Comunicación de ayuda centrada en la relación con el psicólogo humanista Antonio Guijarro, me abrió una amplia perspectiva en cuanto al trabajo con personas a través de la escucha activa y la comunicación no violenta. Esto, conjugado con mi especial interés en el trabajo con el cuerpo y el crecimiento erótico y mi formación en los Talleres de Ternura con el sexólogo Aingeru Mayor, dio lugar a otra de las principales vías en que desarrollo mi labor profesional, tanto en talleres como en consulta privada.
Una posterior formación de Sexología (en el IN.CI.SEX), ha alimentado la curiosidad que siento por el hecho de ser mujeres y hombres, con sus identidades, sus búsquedas, sus encuentros… en fin, por el amor.
Actualmente centro mi tarea en los siguientes ámbitos:
Educación sexual, llevando a cabo el proyecto Niñas y Niños.
Consultoría para escuelas alternativas: especializada en formar y asesorar a acompañantes de proyectos de educación activa sobre cómo acompañar el desarrollo de la sexualidad infantil y en cómo diseñar espacios preparados/ambientes relajados para que se pueda dar ese desarrollo desde la libertad, la seguridad y el amor.
Atención en consulta sexológica tanto individualmente, como en parejas. En formato presencial y online.
Talleres de autoconocimiento y cultivo de la erótica y la sensorialidad.